El término procurador indica un representante o un abogado que está autorizado a representar o defender a algún otro individuo, una entidad legal o una organización, en procesos judiciales o notariales. Normalmente el procurador se caracteriza por ser independiente y autónomo, sin embargo en algunos casos los procuradores pueden ser empleados de una asociación o corporación, en este caso su trabajo estará asociado a los intereses del grupo representado.

Las principales funciones del procurador son:

  • Brindar asesoramiento legal a los clientes,
  • Para representarlos en la corte,
  • Redactar documentos como testamentos y contratos,
  • Negociar en nombre del cliente con otras partes.